Por supuesto, para lograr realizar estas y otras tareas cotidianas será necesario llevar un buen descanso y tener nuestro cuerpo cargado de energía. En este sentido no existe una mejor alternativa que disfrutar de un correcto descanso nocturno y recuperar a través del sueño toda nuestra vitalidad.
Sin embargo existen diferentes dudas relacionadas a la manera correcta de relacionar el ejercicio y el sueño. En este artículo queremos atender de forma particular esa inquietud relacionada a la realización de actividades deportivas antes de dormir y cómo esta afecta a nuestro descanso nocturno.
En caso de que quieras tener conocimiento sobre esto y despejar de forma definitiva tus dudas, presta mucha atención a la información que traemos para ti.
Realizar ejercicio moderado
Muchos se preguntan si es bueno realizar ejercicio antes de dormir. Durante muchos años ha existido la idea de que no se debe desarrollar este tipo de prácticas, puesto que el cuerpo no descansará de la forma adecuada y aumentará la dificultad para conciliar el sueño.
Esto es verdad, aunque solo parcialmente. Recientemente se ha descubierto a través de una serie de pruebas que el ejercicio de alta intensidad impide que el ser humano tenga un descanso óptimo, pero que esto no ocurre con los de baja intensidad.
De hecho la gran premisa de estos resultados arroja que es conveniente realizar un ejercicio moderado antes horas antes de ir a dormir, puesto que ayuda a acabar con esa energía sobrante y prepara nuestro cuerpo para un pleno descanso.
Con ejercicio moderado debemos entender todas aquellas prácticas deportivas que podemos llevar a cabo sin la necesidad de dejar de conversar. Es muy importante atender dicha recomendación, puesto que de lo contrario estaremos influyendo de forma negativa en el descanso nocturno que obtiene nuestro cuerpo.
Haz caso a tu cuerpo
Cuando se trata de encontrar soluciones efectivas en relación a nuestro cuerpo y su comportamiento siempre será necesario escuchar lo que nuestro físico y mente demandan. No hay mejor voz a la que hacer caso que las propias necesidades del cuerpo y cómo reacciona este a los diferentes estímulos que le proponemos.
Puede que por alguna razón el ejercicio de alta intensidad te tranquilice y te permita alcanzar un descanso totalmente reparador. Por otro lado también puede ser que el ejercicio moderado te impida alcanzar el sueño y te haga sentir incómodo cuando te metes a la cama a intentar descansar.
Nuestra principal recomendación es que te apegues siempre a lo que señala tu cuerpo y que mejores resultados tiene para ti. Eso sí, sin desconocer jamás lo que las voces expertas y la comunidad científica ha determinado que es saludable para nuestros organismos.
De esta manera podemos asegurarte que lograrás un estilo de vida saludable y que mejorarás enormemente tu experiencia de descanso.
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