Reemplazar una cama es una experiencia placentera de distintas maneras, ya sea por conseguir más espacio dentro de ella o por modificar el aspecto de la misma dentro de la habitación. Sin embargo, cuando estas en esta situación, es imprescindible saber cómo deshacerte de tu colchón usado adecuadamente. Ya que de este modo podrás garantizar un aprovechamiento del objeto, sin comprometer al medioambiente de por medio.
Tomándolo en cuenta, desde Gorricho te planteamos 3 maneras distintas de lograrlo sin tantas complicaciones. Facilitando así una decisión que deja en un conflicto interno a muchos comparadores después de que la nueva pieza llega a su hogar:
1. Dejándolo con un equipo del ayuntamiento
Suena un poco insensato, pero realmente es una alternativa disponible para la gran mayoría de los ciudadanos españoles. A su vez, esta consiste de una recogida del colchón usado por parte de los servicios de saneamiento urbano. También tenemos que aclarar que en algunas ocasiones no se desecha por completo. Pues se destinaría a casas de transición en las que resultaría útil o podría donarse a comunidades en desventajas económicas.
No obstante, hay que aclarar que esto dependerá del estado de conservación del colchón, y si el mismo está demasiado envejecido, este servicio se encargaría de recogerlo para desecharlo en un vertedero designado para ello.
2. Los vendedores pueden recibirlos
En algunos casos, las colchonerías aceptan retirar el colchón usado cuando entregan el nuevo que han adquirido sus clientes. Por ende, solicitar este servicio dependerá de las políticas de la empresa en la que has decidido comprar el reemplazo.
El uso que se le dará al antiguo colchón queda a discreción de la empresa. Aunque en la mayoría de los casos se emplean para el reciclaje de fibras con el propósito de minimizar el impacto ambiental de su negocio.
3. Reutilízalo con nuevos propósitos en tu hogar
Un colchón no tiene que abandonar tu hogar después de que deja de permanecer en la habitación. Ya que estos mismos pueden concebir un nuevo destino en la misma estructura.
Usarlo para recibir visitas inesperadas es una de las ideas más frecuentes. Aunque dejarlo como un asiento inusual para actividades en el jardín o en el patio podría interesarle a tus hijos, especialmente si son adolescentes.
Regalarlo a un familiar o amigo también es una opción disponible y venderlo como producto de segunda mano siempre será una buena forma de recuperar la inversión del mismo.