Seguramente alguna vez te has hecho la siguiente pregunta ¿Cómo sé cuando tengo que cambiar mi almohada? Aunque suele ser desconocido, las almohadas son elementos claves en una habitación que deben ser renovados en determinados periodos de tiempo debido a la pérdida de su vida útil.
A diferencia de un producto en el que es fácil distinguir su caducidad como un alimento o un equipo electrónico, en las almohadas es más difícil de identificar. Sin embargo, existen algunas señales claves que te indican que tu almohada necesita un reemplazo inmediato. Por ello, a continuación te mostraremos las principales:
1. Bultos en la almohada
¿Tienes una almohada con bultos? Este es uno de los signos de desgaste más comunes en almohadas de todo tipo, sin embargo, tiende a ser más común en las fabricadas con materiales sintéticos. Cuando una almohada comienza a presentar este tipo de anomalía significa que los materiales han dejado de servir y se han comenzado a unir entre sí en forma de molestos y notables bultos.
Lamentablemente, cuando esto ocurre, no existe una forma de repararlo y es preferible paralizar su uso debido a que deja de ser un soporte adecuado para tu cabeza en un periodo de tiempo tan prolongado como lo es el sueño.
2. Manchas
Una señal inconfundible de que tu almohada necesita un cambio es la presencia de manchas. Cuando una almohada es muy antigua es común la presencia de manchas amarillentas u oscuras en ellas de dudosa procedencia. Y a diferencia de las manchas comunes en cualquier tipo de objeto con telas, estas tienen un motivo de aparición diferente.
Aparecen como resultado del desgaste con el tiempo y el contacto permanente con agentes como el sudor, los aceites corporales e incluso la saliva que en ocasiones llegamos a dejar al dormir. Si bien un poco de sudor o de saliva puede llegar a parecer inofensiva, cuando es constantemente expuesta a estos agentes terminan siendo absorbidos por el interior de la almohada y a generar manchas casi imposibles de eliminar.
3. Incomodidad
A nadie le gusta despertarse con incomodidades que lleguen a amargar el inicio del día. Cuando una almohada es muy vieja, esta deja de proporcionar el apoyo debido al desgaste de su interior y la única forma de evitar esto es directamente optando por una nueva.
Esto no solo es un problema al despertar, sino que puede llegar a ser un grave generador de insomnio e incómodas noches en las que no se logra encontrar una postura cómoda para dormir.
Cuando nuestro cerebro no logra conciliar el sueño, llega a enfocarse en los pequeños y grandes detalles presentes que imposibiliten el mismo, generando largas jornadas de incomodidad en las que darle las vueltas a la cama se convierten en horas desperdiciadas y descansos interrumpidos.
4. Falta de esponjosidad
Realmente no importa el tipo de material del interior de la almohada o el rango de precio, toda almohada llega a perder su efectividad con la diferencia de que algunas llegan a ser más duraderas que otras. Sin embargo, la pérdida de esponjosidad tiende a ser muy común en las almohadas sintéticas o de plumas.
Si recuerdas tu almohada grande y esponjosa y hoy en día ha adelgazado y perdido forma, significa que ha perdido su vida útil e impedirá que sigas durmiendo correctamente en ella.
5. Alergias constantes
Uno de los problemas más molestos y riesgosos que puede llegar a generar una almohada antigua es la estimulación de alergias o casos de asma. Si sueles presentar alguno de estos casos con frecuencia al despertarte y no encuentran motivo alguno, es probable que tu almohada sea la responsable.
Si una almohada tiene muchos años, estas llegan a acumular con el paso del tiempo considerable cantidades de agentes como bacterias y ácaros que llegan a ser altamente alérgicos y transmisores de leves pero molestas enfermedades respiratorias. Si se es una persona alérgica o simplemente se quiere evitar casos de alergia en las mañanas, es muy importante prevenir reemplazando tu antigua almohada por una nueva.
En Colchones Gorricho somos especialistas del descanso y conocemos de primera mano que un descanso saludable mejora la calidad de vida. Por ello, contamos con una amplia variedad de almohadas a nuestra disposición adaptadas a las nuevas tecnologías y opciones del mercado.
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